LA MÚSICA COMO ALIMENTO EMOCIONAL

En diversas ocasiones solemos decir cosas como “no me gusta la música”, “la música no sirve para nada”, entre otras cosas, sin embargo la música influye en nosotros de manera inconsciente.

¿Alguna vez te has preguntado qué tipo de alimento emocional consumes durante tu día?, la música es uno de ellos, los sonidos con los cuales convivimos en nuestro día a día afectan de manera positiva o negativa nuestros estados emocionales, estudios recientes han revelado que la música escrita en tonalidades con acordes mayores y ritmos acelerados ayudan a estimular la producción de dopamina, la llamada droga de la felicidad, por el contrario, los ritmos lentos y los acordes menores producen un estado de tristeza que invita a la reflexión y la tranquilidad.

La letra es un elemento fundamental para motivar un estado emocional, actualmente existen todo tipo de canciones para diversos gustos, letras de amor, de nostalgia, de prosperidad, de reclamo social, entre otras y todas ellas de manera inconsciente repercuten en los estados efectivos.

Todos tenemos nuestras canciones favoritas, y son como una especie de alivio para el estrés, la tensión, o bien como una catársis, las parejas se unen emocionalmente con aquella su primera canción, los adolescentes para sentirse parte de un grupo social y las personas adultas para hacer añoranzas de buenas experiencias.

Así que la próxima vez que quieras crear una atmósfera de emociones piensa bien en lo que vas a escuchar, recuerda, la música es el lenguaje de las emociones.